Las fresas son las que llevan la delantera en las frutas más deliciosas. No solo son atractivas por el aspecto que tienen, las compone un número muy bajo de calorías, tienen vitaminas y antioxidantes, son ligeras y de fácil digestión, y son muy recomendadas para incluir diariamente en la dieta puesto que es rica en vitamina C.
Las fresas son frutas de alto valor por su versatilidad, son ideales para múltiples recetas, su frescura y sabor resalta cada preparación. Son las únicas frutas que tienen las semillas por fuera, su forma de corazón, su rojo intenso y su dulzor, las convierte en un símbolo de la gastronomía.
Así que a la hora de hacer mercado estas frutas son una de las opciones principales cuando se trata dele gremio, pero la mayoría de personas al comprarlas no tienen en cuenta ciertos detalles que pueden estar afectando la forma de disfrutarlas, puesto que a nadie le gustaría saborear una fresa insípida y deteriorada. Para que esto no te suceda debes saber cuáles comprar y cuales no teniendo presente no cometer estos errores al elegirlas:
Confundirse entre el fresón, la fresa y la fresa silvestre:
A través del tiempo han surgido híbridos y mutaciones, por eso a veces suele haber confusiones al comprarlas. Según los expertos lo que más compramos en el mercado es el fresón lo distingues porque es muy grande y tiene las semillas de color café o dorado, y en ocasiones también las fresas silvestres son las que compramos, estas son agridulces, pequeñas y generalmente no duran mucho, deben venderse rápido.
Así que debes tener en cuenta esto al comprarlas para que identifiques qué tipo hay disponible y elegirlo de acuerdo a ello.
Llevarlas por el tamaño define la calidad de la fresa ¿es cierto?:
Este sería uno de los pensamientos errados a la hora de elegir la fresa, porque los más grandes, los fresones, son los que carecen del dulzor, son más simples.
Escoger las fresas que son verdes o las que tienen mejor forma:
Elegir fresas ideales a simple vista no es fácil, pero elegir las que tienen estas características y buscar que sea la fresa perfecta a nivel visual no significa que nos va a salir de buena calidad, buen sabor y textura.
Si es de color verde, significa que todavía le falta maduración, no están tan buenas de sabor.
Cuando su parte blanca no es tan visible, su color rojo sea más intenso y brillante y tenga aroma allí es cuando están en el punto óptimo de maduración.
No elegir las fresas próximas:
Si al comprar eliges las que están más por encima o más próximas a ti tienes más posibilidades de que estén en el punto óptimo de maduración, son mucho mejor en su dulzor.
Tardar mucho tiempo para comer las fresas:
Como tienen una estructura que es frágil, es importante que sepas que si te encantan lo mejor sería que compraras regularmente y no todas de una sola vez porque una vez esté en mal estado una de ellas las demás les pasará lo mismo rápidamente.
No congelarlas:
Esto no está a favor de conservarlas porque las pondrá poco frescas, sí sería una buena opción si vas a realizar batidos.
Cuando las limpies no las dejes con residuos de agua:
Después de que las laves, es indispensable que las pongas o limpies con papeles absorbentes, porque la humedad las reblandece.
Ahora ya lo sabes, y estás preparado/a para elegirlas correctamente y disfrutar mucho más de su sabor y textura.